CAESARAUGUSTA DOS
Cuando el cierzo desciende y se alza la niebla,
toda la ciudad –mi Zaragoza amada- se cubre de palabras
que surgen del silencio hacia la nada.
Es entonces –el enorme Paseo
se hace suave y hermoso- cuando veo las cosas
como fueron: El niño, la explanada,
la vieja que vendía cacahuetes y almendras.
Pero cuando otra vez
el aire del Moncayo violentamente baja,
surgen los comerciantes
en paños y en alhajas
aupando a un tonto sabio
que viene a hablar del alma.
¡Ay mi ciudad
con tantos pedestales
cubiertos de anónimas palabras!:
¿A dónde te diriges?
Sólo tu espesa niebla
permite ver las cosas
igual que se veían en la infancia.
José Antonio Labordeta
Cuando el cierzo desciende y se alza la niebla,
toda la ciudad –mi Zaragoza amada- se cubre de palabras
que surgen del silencio hacia la nada.
Es entonces –el enorme Paseo
se hace suave y hermoso- cuando veo las cosas
como fueron: El niño, la explanada,
la vieja que vendía cacahuetes y almendras.
Pero cuando otra vez
el aire del Moncayo violentamente baja,
surgen los comerciantes
en paños y en alhajas
aupando a un tonto sabio
que viene a hablar del alma.
¡Ay mi ciudad
con tantos pedestales
cubiertos de anónimas palabras!:
¿A dónde te diriges?
Sólo tu espesa niebla
permite ver las cosas
igual que se veían en la infancia.
José Antonio Labordeta
6 comentarios:
Soy Argentino y conocí Zaragoza hace dos años. La verdad me encantó. Gran homenaje y entrada. saludos
http://el-ser-bohemio.blogspot.com/
¡Que chulo! Además, yo trabajo en Zaragoza y te escribo desde allí. ¿Como estás? Ya veo que muyyyy enamorada de tu arbolito.... hay pillina que no sueltas prenda...je,je...
Un saludo muy mañanero.
Que hermoso y que legado nos ha dejado este gran hombre Ultreya. Yo ahora empiezo a empaparme de su obra.
Besos wapa.
Gracias Ser Bohemio.
Si hubiera sabido que vivias alli te hubiera dedicado la entrada.
Rosalía ya me contarás que te parece la obra de Labordeta.
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