Hoy día de Santiago quiero comentar está película que sobre el camino de Santiago se realizó el año pasado y donde su principal protagonista es Martin Sheen.
En ella se nos cuenta como un médico de California pierde un hijo en los Pirineos cuando empezaba el camino Francés que tenia que llevarlo a Santiago.
El padre una vez incinerado el hijo decide hacer el camino para saber y conocer mejor los sentimientos de su hijo y es allí donde se va rodeando de un grupo de peregrinos. Primero de un holandés glotón cuyo fin es caminar para adelgazar, después de una canadiense que ha prometido dejar de fumar a su llegada a Santiago y por último, de un irlandés charlatán y provocador que va en busca de una historia para escribir un libro.
Lo esencial de esta película es ver la transformación del personaje principal pues a medida que avanza el camino va disfrutándolo más y deja de correr para llegar a Santiago, y dedica sus esfuerzos a disfrutar del camino.
En el camino, va dejando restos de las cenizas de su hijo en diferentes sitios y llega a Muxía donde deja el último montón.
Los que hemos hecho el camino, sabemos que mucha gente hace el camino por alguna desgracia, alguno por una promesa, o por una locura pero todos sabemos apreciar que lo que importa es el camino y no llegar a su fin.
CAMINANTE NO HAY CAMINO SE HACE CAMINO AL ANDAR.