Gran libro de este autor francés, que hace un gran estudio sobre estos extranjeros que vinieron a España para luchar contra el fascismo que se implantaría con la victoria de los denominados nacionales ante los llamados rojos.
Uno de los puntos más interesantes de este libro, en mi opinión, es la de desmentir que el bando republicano (llamado históricamente como rojos por su vinculación con el comunismo soviético) estuviera dirigido directamente por el partido comunista en su sede de Moscú. Él nos deja claro que estas Brigadas eran grupos de voluntarios dirigidos por mandos de baja calificación y que tenían un nulo contacto con los soviéticos.
Oportunidad única para conocer las desventuras de este grupo de románticos que dejaron atrás sus familias y países por luchar por unos ideales. Podríamos decir que son los seguidores de Lord Byron en el siglo XX.
También son muy ilustradores los últimos capítulos, donde cuenta que fue de estos luchadores cuando volvieron a su países y su intervención en la posterior historia de Europa.
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