sábado, 15 de agosto de 2009

TODO UN HIMNO. ACEITE, ORO LÍQUIDO


ACEITUNEROS

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?

No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.

Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?

Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.

No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.

Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.

¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?

Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.

Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.

Miguel Hernández

2 comentarios:

Setes dijo...

Quan era petita, als calorosos estius a la voreta de l'Ebre, ma mare em turmentava amb un dictat cada dia (això d'estudiar a l'estiu em ve de lluny...) Tenia un llibre de poemes de Miguel Hernandez que li pendre al meu tiet, i cada dia un poema era el dictat.
De tots el què més m'agradava era aquest, suposo que pel fet que natros teniem oliveres i em feien gràcia aquests aceituneros de Jaen que també plegaven olives.
Dels altres poemes només entenia que eren molt, molt tristos... no se què se n'haurà fet del llibre...

ultreya dijo...

Gràcies per personalitzar el record d'aquest poema.

Gracias por personalizar el recuerdo de este poema.