AMANECER DE OTOÑO
Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros.
Zarzas, malezas,jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos,
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos,
caminando un cazador.
Antonio Machado
Antonio Machado
6 comentarios:
Muy acertado el poema de Machado aunque a mí este cambio de horario me pone de una mala gaita...pero es que me vuelvo agresiva y todo Ultreya...a ver si voy adaptándome o me voy a quedar sola...je,je...
Una despedida otoñal...¿ya se te caen las hojas?
Pues a mí me encanta la melancolía y el nuevo horario y la poca luz. Ultreya, soy del norte y me gusta los días de lluvia y grises. Machado tan lúgubre en estos versos que me siento identificada.
Besos wapa.
Una vez te dije que soy perenne.
Nunca pierdo mis hojas para poder proteger a los mios, si estás de mala gaita ponte bajo mi protección y eso pasará.
Los diferentes tonos de gris son más llamativos que el blanco y el negro. Tu Rosalía sabes disfrutarlos y eso te hace feliz.
A ver Ultreya...hazme un sitio que ya empiezo mal la noche...mmmm...¿no roncarás verdad?
En mi bosque reina la tranquilidad y solo te puede molestar la luz de las estrellas.
Dulces sueños, Norma¡¡
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