Este es sin duda unos de los libros más sorprendentes que han caído en mis manos en años y sobretodo unos de los mejores ensayos que he leido, pues acabar un capítulo era empezar una reflexión amplia y que duraba mucho tiempo. Y una vez acabado sacabas conclusiones muy interesantes y a las que nunca habría llegado antes de leerlo.
Lo más apasionante del libro es ver las diferentes maneras en que el hombre ha sido perseguido y que desde persecuciones amparados por el lado más animal, las que han sido basadas en la religión, las defendidas por la política y las que actualmente se refugian en el cumplimiento de las leyes que unos hombres aprueban para “cazar” y expulsar a otros.
Parece que hoy en día hablar de caza de hombres parece una exageración y sobretodo de otra época pero no olvidemos que las detenciones de “sin papeles”, no dejan de ser las versiones modernas de las cazas de brujas, la persecución de los judios...
Seguimos cazando hombres, pero con formas más sutiles. Que sean más sutiles no debe hacernos olvidar de que la CAZA continua.
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