Hoy día de Santiago quiero comentar está película que sobre el camino de Santiago se realizó el año pasado y donde su principal protagonista es Martin Sheen.
En ella se nos cuenta como un médico de California pierde un hijo en los Pirineos cuando empezaba el camino Francés que tenia que llevarlo a Santiago.
El padre una vez incinerado el hijo decide hacer el camino para saber y conocer mejor los sentimientos de su hijo y es allí donde se va rodeando de un grupo de peregrinos. Primero de un holandés glotón cuyo fin es caminar para adelgazar, después de una canadiense que ha prometido dejar de fumar a su llegada a Santiago y por último, de un irlandés charlatán y provocador que va en busca de una historia para escribir un libro.
Lo esencial de esta película es ver la transformación del personaje principal pues a medida que avanza el camino va disfrutándolo más y deja de correr para llegar a Santiago, y dedica sus esfuerzos a disfrutar del camino.
En el camino, va dejando restos de las cenizas de su hijo en diferentes sitios y llega a Muxía donde deja el último montón.
Los que hemos hecho el camino, sabemos que mucha gente hace el camino por alguna desgracia, alguno por una promesa, o por una locura pero todos sabemos apreciar que lo que importa es el camino y no llegar a su fin.
CAMINANTE NO HAY CAMINO SE HACE CAMINO AL ANDAR.
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4 comentarios:
Quería comentar que vía la película en el cine y obligué a un amigo a verla conmigo, el lunes siguiente a su estreno. Había muy poca gente en el cine, pero no me importaba. Vimows la películqa y sí que me gustó, aunque a mi amigo le fue indiferente. Para alguien que ha hecho el camino se da cuenta que na la película le falta miga, pero hay que tener en cuenta que es normal, pues en dos horas de película no se pueden contar todas las experiencias del camino.
También me sorprendió lo de los gitanos en burgos, algo "tipical spanish", hasta que mi madre, burgalesa ella, me comentó que en burgos sí hay gitanos, cerca del cementerio y tirando hacia el castillo. Además, donde se despiden los gitanos de los protagonistas, se trata de un sitio muy bonito de burgos, un sitio mágico, que antes de la película ya me emocionaba el sitio, y al ver dónde se trataba me emocioné aún más. Cosas de niñez...
Además, lo bueno de la película no es sólo el matiz humano de los que acompañan al protagonista (la finalidad que buscan ellos en el camino), sino también los guiños que dan al verdadero motivo de realizar el camino, el catolicismo, pues vemos cómo, a lo largo del camino, en muchas cruces se paraba el protagonista, echaba unas cenizas, y rezaba una oración. De hecho, reconozco que me enteré de ésta película muchos meses antes que la estrenaran, escuchando una radio católica hasta la médula, que la recomendaban.
Por tanto, comparto tu opinión. Creo que, de todas las películas que he visto del camino, es la mejor que he visto.
Coincido contigo y de aqui propongo un The Way II, que se implique más en el recorrido y en las etapas de los peregrinos.
Jajaja, si, estaria bien, pero en ella nosotros deberiamos ser los protagonistas, q t parece?? :-D
Sería un experiencia muy enriquecedora y que marcaría mi vida.
Ojalá¡¡¡
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