jueves, 9 de julio de 2009

RIZOMA: INTRODUCCIÓN de G. DELEUZE y F. GUATTARI.


El primer libro que formará mi biblioteca es de filosofía.

La razón para incluirlo es que los autores nos sumergen en conceptos familiares pero con interpretaciones desconocidas.

Los conceptos más sugerentes que he encontrado y que me han atrapado son:

La “desterritorialización” me parece una idea muy brillante de plantear la situación en que las personas se encuentran perdidas en nuevos territorios del saber a los cuales llegan a partir de nuevos conocimientos que les enseñan mundos desconocidos pero es este desconocimiento lo que los hace más y más atractivos.

El “rizoma” pues tras ese concepto botánico que ya conocía crea un mundo de reflexiones y de ideas sorprendente. Como esperar que a partir del rizoma de las plantas se pueda definir toda una filosofía del pensamiento basada en él y que nos viene a invitar a salir del pensamiento rutinario, de lo marcado y heredado culturalmente y genéticamente para ir hacia nuevos lugares del pensamiento donde lo preestablecido no existe y no es bueno, pues solo es una copia y donde hemos de usar el rizoma simplemente como punto de conexión entre estímulos intelectuales para darles interpretaciones diversas y variadas que nos saquen de lo rutinario y nos abran de par en par otros mundos.

Aun más genial me parece que el concepto de rizoma lo aplique a diferentes campos, aparte del de la botánica, para que podamos explicarlo y sobretodo entenderlo y nos pone ejemplos de carácter zoológico, geográfico etc. Que hacen que al menos captemos la esencia del mensaje que con ella nos traslada.

La critica al psicoanálisis por siempre interpretar los posibles casos de una manera calcada y no estar abierto a nuevas interpretaciones que en cada caso pueden ser diferentes pues cada ser humano es único e irrepetible y eso genera diferentes topologías de un mismo estimulo. Es la idea que un mismo origen tiene diferentes respuestas. Tratar igual a individuos diferentes es una crítica aplicable a muchos ámbitos de la vida y que no puede ser una misma solución a diferentes asuntos pero la realidad es muy diferente y se tienden a agrupar las personas por características similares.

La idea de los nómadas como gente que no es sedentaria, que no se asienta e un sitio sino que va a otros lugares en búsqueda de alimento, refugio etc. y que bonito es aplicar eso a las ideas para pensar que hemos de ser todos nómadas y no asentarnos en una ideas y en un pensamiento para ir hacia nuevos pensamientos distintos de los preconcebidos. Huir de la “sedentarización” de las ideas es algo que me gusta mucho pues es un compromiso con la curiosidad por aprender, por querer descubrir nuevos mundos basados en pensamientos distintos a los que uno tiene y a lo que uno ha adoptado como propios.

Decir que es increíble que tras un órgano tan pequeño y minúsculo que parece que dentro del mundo de la botánica nunca haya llenado páginas como ha surgido una teoría filosófica que realmente te ha llegado y me ha hecho pensar mucho quizás demasiado. Quizás es la simplicidad del elemento, un rizoma, esa parte de algunas plantas que nadie valora salvo expertos, pues no es bella ni da olor, ni sombra, ni tiene ninguna salida aprovechable como recurso para los humanos.

Creo que el éxito de esta teoría quizás lo que engancha es que una estructura invisible para el mundo, en la mayoría de los casos, como genera una teoría filosófica que nos invita a pensar en nuevas ideas, a coger de aquí, de allá para descubrir y profundizar en mundos desconocidos pero que sobretodo nos deja claro que no hay que estancarse en lo ya conocido y hay que hacer “rizoma” para ir a nuevos mundos del pensamientos.

Hagamos del rizoma un vínculo hacia lo desconocido y adoptemos una cultura nómada que nos lleve hacia otros mundos y otros lugares.

Como conclusión, incluyo este libro en mi biblioteca porque nos invita a huir de lo establecido y de lo cómodo para ir más allá del pensamiento conocido para huir y descubrir otras formas de pensar y de actuar.

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